El pasado viernes 17 de mayo, por primera vez en el Gandhi, nos hemos quedado una noche a dormir en el colegio. Es una actividad genial para los niños, que incluso demandaron ellos mismos en sus reuniones de delegados. Estaban muy emocionados y nerviosos contando los días que quedaban para que llegase el momento, y eso se notó según iban llegando al cole.
La tarde comenzó recibiendo a todos los niños y presentándonos los papás que asistimos para que nos conocieran.
Según el planning previsto, queríamos hacer bastantes juegos, pero enseguida llegó la hora de la cena en la que nos pusimos hasta arriba de pizzas y solo nos dio tiempo a jugar con los aros a “Piedra, papel o tijera” y a bailar, por supuesto. Alguna de las alumnas más chiquititas del cole, hicieron una demostración más que brillante de sus dotes como bailarinas.
A eso de las 23:45 fuimos apagando las luces del gimnasio para ir durmiendo poco a poco. Los más pequeños cayeron enseguida, pero los más mayores… ay los más mayores, no callaron en toda la noche.
A eso de las 6:45 aproximadamente ya se iban despertando poco a poco todos los niños. Algún rezagado aguantó dormido hasta las 7:30 y los que ya estaban despiertos, fueron iniciando el desayuno con las pizzas que sobraron el día anterior, hasta que llegaron los tan esperados churros con chocolate.
Fue una noche agotadora, en la que no paras, duermes poco… pero ver sus caritas de emoción, ver cómo comparten charlas, juegos, risas… con sus compañeros…. hace que el cansancio se olvide y pienses sólo en lo bueno que es para ellos y lo felices que están.
Esperamos poder repetir la experiencia el curso que viene y que esta actividad se convierta año tras año en tradición en nuestro cole.
Gracias de veras a todos los papás y mamás que desinteresadamente donan un poquito de su tiempo para que este tipo de actividades se puedan llevar a cabo. ¡Y gracias por no dormir en toda una noche por todos nuestros hijos! Jajajaja.